Mis prácticas varían de acuerdo a las necesidades de cada alumno. Utilizo props, que son elementos que nos facilitan y guían en las posturas, permitiendo al cuerpo encontrar su camino y confort en cada Ásana.

En los últimos años descubrí el estilo Vinyasa, el cual es dinámico y conecta las posturas en una especie de secuencia siempre unida con la respiración. Se le llama «meditación en movimiento» ya que se centra en la respiración consciente, pudiendo estar en el aquí y ahora.

Me dirijo a todas aquellas personas que quieran sentirse bien, que quieran conocerse y así conectar con su sentir, mejorar su concentración, su calidad de vida. También me especializo en deportistas que quieran mejorar y prolongar su práctica o carrera deportiva, encontrando en las posturas alivio a sus tensiones, reeducando y ampliando sus posibilidades de movimiento.

Me enfoco en las posibilidades anatómicas de cada practicante, soy muy observadora y logro identificar cuál es la “traba» para realizar determinada postura y ayudar a cada persona a liberar su potencial. 

El cuerpo nos habla en un lenguaje codificado, muchas veces una postura no tiene limitaciones físicas, sino que hay un miedo escondido, a través de otras posturas podemos verlo, asomando, como un niño tímido, y una vez descubierto logro que comiencen a confiar.